Primero : el motor

Ayer jueves, me subí al barco con la intención de planificar un poco los trabajos pendientes.
Pensé en comenzar por el molinete, pero por el camino vi el WC sin poner, las escotillas de cubierta sin comprar, los tubos de la instalación de gas sin sujetar, las baterias..., ¿donde iban las baterias?
... ¿Y todos esos cables? . ¿ Que diablos es esa caja  negra atornillada junto a los desconectadores de bateria?
Dios mio!!! , que desastre, no me acuerdo de nada. Me entró el agobio, y me fui para casa con dolor de cabeza intentando organizar el trabajo mentalmente, mientras conducía, mientras cenaba, y luego no me pude dormir pensando en que me espera un año muy duro.

Sin embargo hoy lo veo todo diferente. Quedan por lo menos 9 meses para la botadura. Y si la naturaleza sola es capaz de hacer un niño con ese tiempo. ¿ no seré capaz yo de acabar un barco que ya casi esta listo en ese mismo tiempo?

Voy a fraccionar las tareas y marcarme pequeñas metas, si pretendo hacerlo todo de golpe me bloqueo y no hago nada.
He tomado la decisión de ocuparme primero de lo MAS importante, y seguir siempre en orden de MAS a MENOS importante. Procuraré  no saltarme  nunca esta premisa. Puedo botar el barco sin alguna tablilla del techo, pero hay cosas de las que no puedo prescindir.
Así que lo primero será el motor.

Mi amigo Ramon(PC) se ha ofrecido a ayudarme de inmediato, y se lo agradezco enormemente, porque gracias a él, podre arrancar el motor debidamente antes de que termine el mes de agosto. Luego seguiré con el molinete, y luego seguramente me liaré con el compás magnetico, la radio y los instrumentos de navegación. Eso sí, solo los imprescindibles.

Hoy estoy satisfecho, veremos mañana ......

Haciendo memoria

Hoy he limpiado el TOM SAWYER. Tenia dos  años de polvo acumulados en su cubierta. Poco a poco he ido recordando el momento en que abandoné la construcción. Fue justo cuando terminamos la instalación de gas, en Marzo de 2008

Hoy he mirado en todos los rincones, recordando las circunstancias que rodearon la construcción de cada detalle. Yo mismo no me creo que hayamos sido capaces de construir tantas cosas, pero seis años de construcción dan para mucho, son casi 300 domingos sin faltar casi ninguno. Muchas vacaciones, y muchísimas noches sin dormir, abrumado por problemas que a priori parecian irresolubles.

Ahora la verdad es que me queda muy poco, y me centraré en lo verdaderamente imprescindible para botar el barco. Me olvido de placas solares, generadores eólicos, pilotos de viento, y demas artilugios reservados para la navegación oceánica. Me ocuparé de colocar el molinete del ancla, los colchones para dormir, las escotillas de cubierta y quizás, (solo quizás)  de la cocina cuya instalación de gas nos costó tanto de insatalar.
No puedo olvidar el palo, principal escollo económico, pero todo se andará.
De momento ya estoy "manos a la obra"

La gran decisión

Hace algunas semanas comencé a darle vueltas a la idea de retomar la construcción del TOM SAWYER.
Cuando paré la construcción en Mayo de 2008 sabía que me esperaba una larga travesia del desierto , y me busqué otras ocupaciones para distraerme el fin de semana.

Fue entonces cuando junto con Jordi y Toni, descubrí nuestro Pirineo. Juntos comenzamos a recorrer sus montañas. Primero en verano, y luego ya con mas experiencia en pleno invierno. Hemos disfrutado de excelentes dias de sol y nieve. Poco a poco nos hemos convertido en unos adictos a la montaña, esquí, alpinismo, y algo de escalada.


En un solo año intentamos cuatro veces el Aneto. Por fin, nuestra tozudez nos premió con la cumbre un soleado dia de Julio.

Tambien he decubierto el esquí de montaña.  Excelente manera recorrer km sobre la nieve sin quedar enterrado hasta las rodillas.
A nuestra afición se unió Guillem y  Raul. Y juntos o por separado hemos coronado grandes cumbres, algunas en pleno invierno, como el Possets en febrero de 2009.La montaña es adictiva y me tiene realmente enganchado.
La montaña tambien ha puesto de manifiesto en mi la inquietud de la aventura en solitario. Disfruto planteandome un reto , planificarlo, y  meticulosamente, - como un ritual - cumplirlo. Así, en solitario, he coronado cumbres que me han hecho saltar lagrimas de felicidad por el pequeño reto conseguido. En los momentos dificiles siempre me he acordado de los duros momentos del inicio de la construcción del TOM SAWYER, cuando en mas de una vez creí de manera cierta que me habia equivocado al iniciar esta dificil empresa.
Al final, todos los problemas técnicos derivados de la construcción  se solucionaban de un modo u otro, hasta que perdí el miedo y seguí adelante.

Algo así sucede con la montaña, al principio sientes miedo, pero conforme vas avanzado, paso a paso sin cometer errores , me doy cuenta de que no es tan dificil, y cuando llega el tramo final, y  la cosa se complica, la confianza adquirida en experiencias previas me permite acometer este tramo final sin que me tiemblen las piernas, clavando el piolet con decisión y seguridad. Al fin alcanzo la cumbre y obtengo el tan ansiado premio al esfuerzo. 

No voy a abandonar la montaña. Me ha dado muchas satisfacciones.Y es una buena terapia contra el estres del trabajo. Además, ese gusanillo que se te mete dentro el dia previo a la cumbre es una sensación muy dificil de explicar. Es simplemente ....  Aventura.
Entre tanta montaña, el proyecto TOM SAWYER se ha ido olvidando, y el barco ha pasado a formar parte del mobiliario del taller. Mes a mes he ido perdiendo la ilusión porque veía  que la botadura estaba todavía muy lejana.
Sin embargo, en los últimos meses, esta crisis que parece que no va a terminar nunca,  se ha estabilizado, y nosotros ya nos hemos recuperado un poco del contratiempo que paralizó en seco la construcción del TOM SAWYER.

Además, mis hijos ya no son tan crios, y ya me piden que ponga el barco en el agua de una vez.
Ellos han despertado en mi la necesidad de retomar la construcción del barco de manera definitiva. En pocos años, ellos serán capaces de gobernar el TOM SAWYER, y ya no estaré solo. Juntos correremos grandes aventuras.

La gran decisión está tomada. Largamos amarras.
En Primavera 2011,    TOM SAWYER  "al agua"

Visita a Capitania Maritima

Hace un mes, llamé a Capitanía Maritima de Barcelona, preguntando por el estado del expediente del TOM SAWYER. Me dijeron que realizara todas las consultas por escrito, y así lo hice: mandé una carta indicando todos mis datos y los del barco,  preguntando por el estado del expediente , y si habia novedades en la ley de autoconstrución.
En tres semanas, recibo una llamada de la inspectora al cargo, y quedo con ella el viernes 16 de Julio a las 9:00h en su despacho, me pide  que lleve toda la infoamación de que disponga, incluido el proyecto, que al parecer se ha perdido.
Una vez en Capitanía, la inspectora M.T. me informa que en 2007 cambia la ley de autoconstrucción, y que ahora se regula mediante normativa ISO.Sin embargo, después de inspeccionar el proyecto, me dice que siga adelante con él, que no cambie nada, que mientras ella esté al cargo se ocupará personalmente y no tendré problemas. Me insinua que estarrá aproximadamente un año en el puesto.
Deduzco que me tengo que dar prisa. No conviene que el proyecto según normativa antigua vaya pasando de inspector en inspector.

Es así como casi sin comerlo ni beberlo tengo fecha tope para la  botadura del  TOM SAWYER. Tengo que terminar el barco antes de que esta inspectora deje su puesto.

De momento ya he quedado con ella para llamarnos a mediados de Agosto para realizar mediciones y arqueo.